De camino a mi trabajo #05

Este fin de semana me han alegrado la vida: han montado una mini-reproducción de un barrio típico de Buenos Aires en la mismísima puerta de mi trabajo. Y no se puede decir que no hayan hecho ruido porque sería mentir. Y eso no se hace.

En el escenario azul del fondo van a hacer demostraciones de tango y todo. ¡Que contento estoy!
Y también venden productos típicos de Argentina que no los encuentras ni en el Corte Inglés, como se puede ver aquí:

Pero lo mejor de todo es que por la parte de detrás hay unas ventanas pintadas por Héctor, el autor del mural que os enseñé hace tiempo y que ya han quitado.

Y estas otras también:

La puerta verde de la primera foto también la ha pintado Héctor, como os habréis dado cuenta los que tengais un par de ojos escrutadores.
Puedes ver más información y más interesante sobre Héctor en Pepinismo.net
Podéis encargar a Héctor lo que queráis llamándolo al móvil: 655546135
エクトルは依頼を電話で受け取っているそうだ: 655546135
You can order whatever you want from Hector by phone: 655546135

También me han llamado la atención estas casitas hechas con chapas onduladas de uralita o similar pintadas en colores muy vivos:

No se si realmente es típico de Argentina o no, pero quedan bastante aparentes para lo poco que cuestan de hacer ¿no?

De camino a mi trabajo #04

La verdad es que el entorno de la tienda de pelucas es una mina. En la calle Barón de Finestrat, esquina con la Plaza de Calvo Sotelo, hay un paso de peatones. El suelo de la calzada para los coches es de adoquines rectangulares en formato 2×1 y puestos en plan espiga para que no se desplacen con el paso de los coches.

Como siempre están haciendo obras y abriendo zanjas para poner tubos subterráneos, los quitan y luego los ponen.

Y a veces tienen prisa y no se fijan mucho en el orden de los adoquines ni en el dibujo que deberían formar y les queda un poco «tetris» la cosa. ¿cuantas figuras de ese juego puedes distinguir entre las coloreadas?

De todas formas no es muy preocupante el orden de los adoquines: el paso de peatones sigue funcionando a las mil maravillas:

El vaso fractal

El día 21 estuvimos en la playa de la Fosa de Calpe dándonos el primer baño de la temporada.
Antes de volvernos a Alicante, nos tomamos una merienda reparadora en un chiringuito muy apreciado por nosotros. Ademas de unos perritos calientes muy artísticos, nos sirvieron un granizado de fresa de esos de máquina, marca Slush Puppie. Me llamó la atención el vaso. Los que sois mayores recordareis una marca de leche condensada llamada ‘El Niño‘ (como el fenómeno meteorológico) cuya etiqueta mostraba un niño que sale de un bote cuya etiqueta mostraba un niño que sale de un bote cuya etiqueta mostraba un niño que sale de un bote… en plan fractal.

Afortunadamente, en este caso, el vaso muestra un perrito que sostiene un vaso que tiene un perrito que sostiene un vaso que … y ya está, porque un dedo del perrito tapa el vaso.

No es un proceso infinito como el de la leche y no se si ha sido intencionado o fortuito, pero así es.

Y así os lo enseño.

¿Obras de Cecilia?: un perrito

Cuando se lleva el arte dentro, no te puedes contener.

En cualquier ocasión lo manifiestas, sin que importe el sitio, los materiales, los motivos…

Después de nuestro primer baño de la temporada en la maravillosa playa de La Fosa de Calpe, nos sentamos en un chiringuito que conocemos desde hace muchos años y nos trae muy buenos recuerdos para reponer fuerzas.

Cecilia dejó su inevitable vena artística al descubierto:

Y después de comérselo, el arte acabó ‘dentro’…

Obras de Cecilia: La dehesa.

Esto es una interpretación de una foto de una revista de turismo o de un suplemento semanal. La verdad es que a la sombra de esas encinas se debe estar fresquísimo.

Acrílico sobre lienzo, hecho en 2008. (50 x 40 cm).

Mas obras de arte #02.

Este cuadro es un regalo de alguien a quien queremos mucho y desde hace mucho tiempo.

Es un paisaje de la montaña de Alicante, concretamente, la Aitana vista desde el valle del río Guadalest, seguramente cerca de Benimantell o Benifato, pintado en 1989.

Los que habéis estado por estas montañas apreciareis la fidelidad de la luz de otoño que transmite. Ese cielo grisáceo, lleno de una luz tenue pero que a veces ciega.

Gracias, Marisa.